domingo, 15 de septiembre de 2013

DECLARACIÓN DE AMOR Nº 51


Querida:

Dicen que el que no se arriesga no atraviesa la mar. Con lo cual por ti me lanzaré de cabeza a las aguas de ese mar que representa tu amor, sin salvavidas ni nada que proteja mi corazón,…confiando tan sólo en mi instinto nadador.

No sé si este mar estará embravecido o en calma, aunque me imagino que a ratos estará de una cosa y a ratos de la otra. Me imagino que tu amor será como un inmenso mar, a veces embravecido, que sin querer intentará empujarme, y hasta lastimarme.

Pero como tras la tormenta ha de venir la calma, entonces podré disfrutar más de ti, podré disfrutar de esos besos despacitos y calmos que me haces, de escucharte decirme “te amo y te quiero” al oído.

Así, pues, estoy ante el desafío de introducirme en tu mar, que no se si me costará la vida o llegaré a buen puerto, pero como estoy tan enamorado de ti, estoy totalmente dispuesto a arriesgarme, aunque sé que muchos lo consideran como una vana locura.

¿Me recibirás bien?, ¿me atenderás bien durante esa travesía, mientras trato de llegar a ti?...

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