Cariño, ¿qué tal si en esta noche amor tú y yo hacemos un trato?.Hagamos un recuento, de nuestros momentos gratos. Te diré, cariño que conocerte fue lo mejor que pudo pasarme, escuchar tu voz fue algo maravilloso, dejarme fascinar por tu sonrisa, fue sencillamente maravilloso, y el primer beso que me distes logró embrujarme.
Tú dices que mi inteligencia fue lo que te atrajo de mí,y leyendo mis correos y mis SMS cuando estaba fuera, aprendistes a descubrirme. Yo escuchando tus problemas te quería consolar, no sabía cómo hacerlo y mientras te trataba, me vine a enamorar. Dicen que para enamorar a alguien, hay que saber hacerle reír, pero cada vez que me sonries tú, automáticamente me enamoras.
Dices que mi inteligencia te llamó la atención, y cuando te diste cuenta ya era mío tu corazón, porque sencillamente fue tu sonrisa, tu bondad, y tu inteligencia mayor que la mía todo lo que me fascinó. Con todas las canciones que a diario me ponías por internet, te fuiste haciéndote participe de toda mi propia poesía, conociendo mis gustos, pues ya me dijiste una vez que tuviste la sensación de que yo era un romántico perdido.
Te insté a que me escribieras algunas cartas para mí, para conocerte mejor, y me sorprendiste diciéndome todo lo que te yo hice sentir. Es la verdad, me encanta sentirme muy querido por ti. No sé si aquello fue un amor de ida y vuelta, un amor que ambos renovamos todos los días, porque ambos nos tenemos tremenda confianza, aunque a veces nos peleemos. No era así el primer día que tuvimos la aventura de conocernos, de robarnos nuestros propios besos, de embrujarnos mutuamente, de hacer del uno el festín insaciable del otro.
No sé amor si Dios tiene algo para nosotros, pero parece como que sí, porque sintiéndote a mi lado, me da la sensación de que tiene planes. No hay nadie como yo en el mundo, y aquí me tienes para ti. Soy todo tuyo, tómame, no sea que me pierdas y entonces sea demasiado tarde….
