Cariño, a veces tu lenguaje
tan raro ya no lo entiendo, tan plagado de dobles sentidos que no sé qué estás
diciendo. Cuando hablas como un ser enamorado, comprendo lo que dices, y en mi
corazón lo siento. Es más: me agrada mucho cuando me dices y me repites una y
otra vez que me quieres. Tu lenguaje de poeta es más que brillante, a veces muy
atrevido, que digas tonterías o marranadas tan propias de ti, nunca lo
encontraré ni vulgar ni soez: es más, me fascina tu sentido del humor.
Me fijé que cuando hablas con
las mujeres y de las mujeres, así te transformas,...eres todo un atleta del
encanto, como un galán en plena forma, que a veces veo en ti a un poeta. Y
cuando peleas contra alguien que no te cae bien, eres tan directo, que a veces
hieres con tu desdén. No me extraña, eres personalidad tan fuerte, que a veces
llegas a ser insoportable, pero igual a ti se te perdona todo, igual sabes ser
tan atractivo, tan encantador, tan acaramelado..., no te cambiaría por nadie en
el mundo.
A veces puedes ser muy cambiante,
como si tuvieras muchos seres en uno, pero yo estoy tan enamorada de ti, que te
amo como a ninguno. Claro que yo quisiera que fueras de un humor más constante,
porque me gusta cómo me amas, pero también me asustas al enojarte. No, no
quiero enojarte, no busco enojarte, por favor perdóname...es que a veces soy
como tonta que ni sé bien qué estoy haciendo. Eso sí: sé que te amo,....sí, es
verdad....
Cuando me dices tu amor, eres
un ser tan tierno, que disfruto tanto de tu dulzura, que me haces sentir como
en el cielo. Por favor, quédate ahí, en ese ser enamorado que me trata con
tanto amor, como ese hombre en quien siempre yo había soñado. Eres mi sueño, y
para nada ahora quiero despertarme, aunque sé que no estoy durmiendo. Por
favor, no te enojes más conmigo, no te muestres ahora tan frío por mi
estupidez,....sólo dame tu calor, que es tu amor lo que siempre deseo y ansío
de ti. Te quiero (y mucho)....
No hay comentarios:
Publicar un comentario