martes, 23 de julio de 2013

DECLARACIÓN DE AMOR Nº 46


Cariño: ¿me quieres?. Yo sé que sí, pero es que me encanta escucharlo, me lo has repetido miles de veces, pero para mí son las palabras más importantes de ti que quiero seguir escuchando, son la mejor música que deleitan a mis oídos.

Con cada detalle tú me lo vienes gritando que me amas y es muy bello constatarlo, aunque todavía sigo sin entender qué te llevó a enamorarte de un tipo tan bruto y estúpido como yo. ¿Será acaso que me quieres tanto, porque yo te quiero con tanta fuerza, que rendida no te queda otra cosa que corresponderme a mi amor por ti?

Cuando me abrazas y quieres fundirte en mí, es algo que me gusta mucho y todos los días lo espero de ti: mañana, tarde y noche. No sé qué haría sin tus abrazos. Cuando me besas, me olvido de todo y sólo consigo pensar en ti. Si te entregas, yo me entrego a ti, y si te enojas conmigo, ese día es como si no quisiera vivirlo, y no es necesario enojarse conmigo, pues nunca lo espero de ti, igual que no es frecuente que en tu presencia muestre cabreo, porque es tanto lo que te quiero, que las miserias de la vida prefiero más guardármelas para mí.
 
Cariño, nuestro amor va más allá y ya ha pasado la prueba del tiempo. Se ha convertido en algo  sólido como una roca y grande como el universo. Ya no me acuerdo de lo que al principio me pareció como un tonto juego, acabó con convertirse en lo más serio, dulce y agradable de la vida, hasta tal punto que sin ti la vida ya no tendría sentido. Si al principio pensé que lo nuestro era otra “mentira arriesgada” más, ahora comprendo que tú eres lo más bonito que me ha podido ocurrir en la vida.

Son muchos años juntos, en la que ambos hemos hecho muchas locuras, y contra todo aún nos seguimos amando, y cada día más. Nos seguimos divirtiéndonos como adolescentes, y nunca nos hemos cansado de amarnos. Es más, eres la única mujer en el mundo a quien amo, y nadie ha logrado reemplazarte, de lo especial e incomparable que eres.   Y que haya pasado tanto tiempo no lo puedo creer, yo te veo igual de guapa, y si no, aún mucho más guapa y eso aumenta mi querer y mi deseo de ti como mujer, siendo el hombre que soy. Ese amor nuestro ya es eterno, eso te lo puedo jurar, y todo te lo debo a ti, pues con los años hemos ido pasando la prueba y nos hemos dedicado a amarnos, que el resultado de nuestra relación es que cada día nos amamos más, a pesar de todas mis tonterías y estupideces.

Me amas y yo te amo, que sigo teniendo unas ganas tremendas que me des un montón de hijos, y que luego con el tiempo nos llegue una legión de nietos. Y me la sigues levantando tan empinadamente como en el primer día que te la mostré.
 
Mi cabello ya no es tan oscuro, y empieza a nevarme por las sienes, y mi caminar empieza a ser más pausado, y ya no me apetece tanto hacer esas tonterías que hacen que me crujen los huesos. Pero tú me sigues queriendo y me sigues gritando: ¡Mi niño, te amo!. Sigues siendo mi dama, la que me encanta regalarle flores y bombones de chocolate, para demostrarte lo mucho que te quiero cada día más.   Y aunque ya llevamos muchos años casados, eres mi novia eterna y sigues siendo mi muchacha, la que levanto con mis brazos, a la que le traigo unas ganas, de amarla, de abrazarla, de besarla,….

¡¡¡¡¡ TE AMO  !!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario